Los Israelitas atravesaron el Jordán y se establecieron en la tierra prometida en su último campamento (Campamento No. 42) al final del éxodo, lo cual nos indica simbólicamente la libertad y conquista a la que esta llamada la iglesia al salir de la religión a una vida de libertad, en una relación directa, vital y real con Cristo Jesús; Cristo es símbolo de la tierra prometida y la herencia de los hijos de Dios.

La santidad es la obra del Espíritu Santo en nosotros, separándonos del amor del mundo. La santidad es un cambio de naturaleza desde dentro como resultado de la obra de Dios en nosotros. No es lo que hacemos externamente, sino quienes somos por dentro, lo que importa a Dios.


26 de abril de 2016

DEVORANDO A LOS DEMÁS



Charles E. Newbold Jr., 

Jesús detestaba la forma en que los fariseos se aprovechaban de las viudas. “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque devoráis las casas de las viudas y como pretexto hacéis largas oraciones; por esto recibiréis mayor condenación.” Mat. 23:14. Los fariseos son tomadores, no dadores, aunque pretenden estar dando algo a cambio de las ofrendas y donaciones.

Esta práctica ocurre cada día en la así llamada televisión y radio “cristianas”. Los tele-evangelistas hacen grandes promesas a sus televidentes potencialmente desplumables, que envían sus contribuciones. “Envíame una donación de $ 50 y te enviaré esta unción desde Israel”. La basura de “Jesús” que ofrecen es ridícula. Pulseras, estudios bíblicos especiales, libros, paños de sanidad. Algunos prometen orar por ti o enviarte un libro si les envías una donación ¿Qué pasa si no lo haces? ¿Estarán todavía dispuestos a orar por ti y a enviarte un libro? Estos trucos promocionales son usados para aumentar su información y su base de apoyo.

Kathleen era la viuda de un hombre benevolente. Después de su muerte se sintió obligada a continuar su nivel de generosidad aunque no podía permitírselo. Conociendo su vulnerabilidad, el presidente de un seminario la persuadió a dar una contribución extraordinaria a su institución. Era apuntarse un tanto. Ella era una creyente devota y asumía que con su contribución, estaba haciendo avanzar la causa de Cristo. Poco sabía que esta escuela estaba corrompiendo la fe de hombres y mujeres jóvenes con su currículo anticristiano y liberal. El devoró su casa.

En lugar de devorar  las casas de las viudas, deberíamos establecer nuestro corazón en devorar a Jesús. Jesús dijo: “De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo de Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre, en Mí permanece y Yo en él.” Juan 6:53,56. Sólo Él tiene palabras de vida eterna. Juan 6:67-68

El Sistema de La Iglesia Ramera - Charles E. Newbold Jr., 

QUE ES EL JUZGAR?


Davis y Clark

Dios ha puesto límites en todas las relaciones; límites los cuales ni aún El va a traspasar. Cuando cruzamos esas líneas nos volvemos intrusos y violadores infringiendo los derechos y responsabilidades de otros. En términos simples, juzgar es usurpar  la incorrecta incautación o ejercicio de autoridad o privilegio, que pertenece a otro.

En Romanos 14 Pablo muestra una cuidadosa reverencia hacia estas limitaciones puestas por Dios y exhorta al resto de la comunidad de creyentes a hacer lo mismo. El siguiente pasaje revela muchas de estas limitaciones:

¿Tú quién eres, que juzgas al criado ajeno? Para su propio señor está en pie, o cae; pero estará firme, porque poderoso es el Señor para hacerle estar firme. (Rom. 14:4)
Se cree comúnmente que el juzgar al cual Pablo se refiere es la de un creyente criticando a otro. Este punto de ver simplista de ninguna manera captura el significado que Pablo estaba trasmitiendo a estos creyentes Romanos. La palabra griega para Juzgar es krino, la cual implica mucho más que criticismo. Krino habla de la disposición de entrometerse, de aquellos que se inmiscuyen en asuntos más allá de su esfera de responsabilidad. Thayer da la siguiente definición: “krino… mandar, gobernar, presidir con el poder de dictar decisiones judiciales, porque era la prerrogativa de reyes y gobernantes el emitir juicios.” Vamos a usar esta definición en el pasaje arriba mencionado.

REBELIÓN Y TERQUEDAD


Charles E. Newbold Jr., 

Jesús detestaba la rebelión y terquedad de los fariseos. “Más ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas! Porque cerráis el Reino de los Cielos delante de los hombres, pues ni entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que están entrando.” Mat. 23:13.

Muchos de los fariseos tuvieron que haber sabido por su conocimiento concienzudo de las Escrituras que Jesús era el Mesías. Existían demasiadas coincidencias entre las profecías del Antiguo Testamento y los eventos de la vida de Jesús, para que fueran ignorados. ¡Lo sabían! Pero no querían creer (Lee Juan 9:39-41). Se habían comprometido con el sistema del mundo para poder ganar poder, posición, riquezas y dominio. Aunque muchos fariseos creyeron y se volvieron a Jesús, la mayoría no lo hicieron. Los que no creyeron endurecieron sus corazones contra la verdad. Rehusaron entrar e igualmente estorbaron a otros para que no entraran.

Muchos líderes en el sistema de iglesia deberían saber que mantienen a “su” membresía como rehén,  por medio de la rigidez de sus sistemas de creencias gubernamentales, y que además, rehúsan dejarla libre. Enseñan y predican a la iglesia, obras de iglesia y membresía de iglesia, como “el camino”. Necesitan el compromiso de parte de su membresía para edificar un reino para ellos mismos.

Las personas se quedan atrapadas en esos lugares. Los que dirigen las iglesias nos invitan a quedarnos quietos en su lugar para siempre, y nos culpan de ir de sitio en sitio. Los que permanecen en esos lugares, reciben el mismo maná viejo y lleno de gusanos. El crecimiento espiritual es mínimo, si es que lo hay. Cualquier crecimiento que alguien pueda experimentar es probablemente experimentado fuera de ese lugar.
El crecimiento espiritual, es en realidad, un viaje espiritual. Es un viaje que responde al llamado de Jesús, “ven y sígueme”. “Pero Señor, déjame que vaya y primero entierre a mi padre”. A eso, Él sigue respondiendo: “Que los muertos entierren a sus muertos” Lucas 9:59-60. Si te encuentras en un lugar muerto, levántate y sigue el Camino, Jesús. Jesús es el Camino, no un lugar. Si hemos de seguir a Jesús, no debemos quedarnos atrapados en un lugar. La iglesia, tal y como la conocemos hoy, es un control policial a Jesús.

El Sistema de la Iglesia Ramera - Charles E. Newbold Jr., 

24 de abril de 2016

JESUS CONTRA LA JERARQUÍA = HERMANOS


Davis y Clark

La palabra griega para hermano en el pasaje de arriba es adelphos, el cual significa “el vientre” o más bien “del mismo vientre”. Era el saludo de los iguales. Su equivalente en español es hermano. Ahora, si eso no habla de igualdad, ¿qué hace? Cada momento en que un niño en una familia trata de ponerse por encima y ordenar a los otros niños, la cosa se pone fea. Mucha de la tensión en la Iglesia hoy en día es causada por este mismo asunto. La Biblia en inglés La Nueva Traducción Viviente le pega directamente en el clavo cuando traduce las palabras de Jesús: “No dejen que jamás nadie los llame Rabí, porque ustedes tienen solo un maestro, y todos ustedes están en el mismo nivel como hermanos y hermanas”. (Mat. 23:8)

La razón primaria por la cual no debemos tomar para nosotros mismos títulos honoríficos es porque los mismos ya fueron tomados. Jesús ya ocupó los cargos de Rabí, Amo, y Maestro, y el titulo Padre pertenece a Dios mismo. Otro titulo que pertenece a Dios es Reverendo. Se encuentra solamente una vez en la Biblia en el Salmo 111:9 . Hay solo “…un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos” (Ef. 4:5-6). Hay solo una Cabeza sobre un solo cuerpo con cada miembro respondiendo a Sus deseos (Ef. 4:15-16). Cualquier intento de ejercer dominio sobre otros cristianos suplanta la autoridad de ese Uno. Colocarse como rabí, maestro, padre, pastor, sacerdote, obispo, cardenal, o papa, es colocarse uno mismo en oposición a ese Uno.

BÚSQUEDA DE POSICIÓN


Charles E. Newbold Jr., 

Jesús detestaba su deseo de posición. Amaban las “salutaciones en las plazas y que los hombres los llamen: Rabí, Rabí.”. Jesús continuó exhortándoles diciendo, “Pero vosotros no queráis que os llamen Rabí; porque Uno es vuestro Maestro, el Cristo, y todos vosotros sois hermanos. Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra; porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos. Ni seáis llamados maestros; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo”. Mateo 23:7-10.

La actitud Nicolaíta del día presente se ve en ese aire de engreimiento dentro de los que los quieren ser llamados Papa, Su Eminencia, Cardenal, Obispo, Padre, Reverendo, Señor Reverendo, Pastor y Ministro, con “M” mayúscula. La competición por el reconocimiento es tan fiera hoy que muchas personas del clero quieren ser llamadas doctores. Algunos han obtenido doctorados o titulaciones honoríficas, pero otros han comprado títulos falsos. Se ponen estos títulos unos a otros dentro del sistema. Hacen política respecto de posiciones de autoridad y anhelan ser contratados por la congregación más grande dentro de su alcance.

Las personas inseguras en el ministerio obtienen sus golpes estando en el ministerio. Ahí pueden ganar poder, posición, reconocimiento, seguridad, ingresos financieros y un sentido de significado. Los creyentes maduros encuentran que solo Jesús es su todo en todos.


En el Reino de Dios no existe ese posicionamiento “hacia arriba” o “hacia abajo”. Jesús dejó muy claro que los verdaderos líderes son los siervos. Los verdaderos líderes no se exaltan a sí mismos.

El Sistema de la Iglesia Ramera - Charles E. Newbold Jr., 

23 de abril de 2016

TODOS VOSOTROS SOIS HERMANOS


Davis y Clark 

Los fariseos querían ser vistos de los hombres. Ellos alargaban sus filacterias (cajitas de oraciones con versículos de la escritura adentro que eran llevadas en sus frentes y brazo izquierdo) como una muestra de piedad. Ellos también extendían los flecos de los bordes de sus mantos, de modo a atraer la atención de los hombres. Amaban el sentarse en la mesa principal en las fiestas y en lo lugares principales en las sinagogas. Ellos hacían tocar una trompeta en plazas para llamar la atención de todos cuando ellos iban a dar una limosna a algún mendigo.

Amaban las salutaciones que recibían en las calles, “Rabí, Rabí, Padre, Maestro”. Rabí era un titulo de dignidad no como muchos usan en el Cristianismo en estos días. Era uno de los títulos usados por los judíos para crear una jerarquía escolástica y colocar a sus maestros como distintos y superiores, nacido de la creencia de que esa posición conllevaba atribuciones especiales de poder y lugar. Sus actitudes de superioridad, acentuada por sus brillantes mantos y títulos honoríficos, los distinguían como el magnífico plumaje azul/verde y la larga cola de plumas del importante pavo real. Y a esta arrogante muestra de piedad nuestro Señor dio una advertencia:


“Porque atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los hombres; pero ellos ni con un dedo quieren moverlas. Antes, hacen todas sus obras para ser vistos por los hombres. Pues ensanchan sus filacterias, y extienden los flecos de sus mantos; y aman los primeros asientos en las cenas, y las primeras sillas en las sinagogas, y las salutaciones en las plazas, y que los hombres los llamen: Rabí, Rabí. Pero vosotros no queráis que os llamen Rabí; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo, y todos vosotros sois hermanos. Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra; porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos. Ni seáis llamados maestros; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo. El que es el mayor de vosotros, sea vuestro siervo. Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido”. (Mat. 23:4-12)

Yo Pues os Asigno un Reino - Davis y Clark 

PREEMINENCIA


Charles E. Newbold Jr., 

Jesús detestaba el deseo exagerado de estar por encima de los demás de los fariseos.  “Y aman los primeros  asientos en las cenas (círculos internos), y las primeras sillas en las sinagogas” (sentados en la plataforma). Mat. 23:6.

La preeminencia es ese deseo de auto-importancia en los Nicolaítas del día de hoy que les hace querer ser los jefes en el sistema. Quieren estar sentados en la plataforma sobre sillas de obispos, haciendo diferencias entre ellos y la gente. Los pastores dan a otros pastores posiciones de preeminencia porque la aman para ellos mismos.

Es ese aire de auto-importancia lo que les hace relamerse en sus planes, programas, métodos, organizaciones, proyectos de construcción, heredades, tradiciones, estadísticas y doctrinas para que puedan ser honrados y reconocidos.

Es ese aire de engreimiento en ellos mismos, para dibujar tablas organizativas, con ellos en la parte superior de la pirámide.

Es ese aire de auto-importancia dentro de ellos que quiere la iglesia más grande y los mejores sueldos. No escatiman políticas para conseguirlos.

Es ese aire de auto-importancia dentro de ellos que les lleva a “sermonizar” y ser muy elocuentes desde sus púlpitos para poder ser altamente estimados por los hombres.

Es ese aire de auto-importancia dentro de ellos que les lleva a querer adquirir conocimiento, escribir libros de su propio intelecto, y conseguir grandes cosas para poder ser aclamados por los hombres. Se aferran a su profesionalismo educado sobre las cabezas del “laicado”, haciéndose pasar por una de esas autoridades indiscutibles en asuntos bíblicos y eclesiásticos. Esta es la tiranía del clero.

Es ese aire de auto-importancia dentro de ellos que les lleva a centrarse en los aspectos externos, en lugar de los internos. Están preocupados con la construcción de un reino para el yo, en lugar de construir el Reino de Dios. Edifican sistemas de iglesias más que a la gente. Y lo peor, aún, se confunden el uno por el otro.

Es ese aire de engreimiento dentro de ellos que les empuja a preparar sus maletas y correr cuando los lobos de la disensión mordisquean los talones del rebaño. Son asalariados.


Es ese aire de engreimiento en ellos que les hace olvidar lo que son, es decir, ovejas, bajo la vara del Buen Pastor. Ese orgullo y altivez les hace pensar más altamente de ellos mismos de lo que deberían.

El Sistema de La Iglesia Ramera - Charles E. Newbold Jr., 

POR CAUSA DE LOS ANGELES


Davis y Clark 

1 Cor. 11 es uno de los pasajes favoritos de aquellos que enseñan “cobertura” o sumisión al autoritarismo cristiano. Ahí encontramos estas palabras en particular: “…y tampoco el varón fue creado por causa de la mujer, sino la mujer por causa del varón. Por lo cual la mujer debe tener señal de autoridad sobre su cabeza, por causa de los ángeles”.

Si bien este pasaje se aplica a la mujer, el principio se aplica tanto al hombre como a la mujer porque Cristo es el Hombre y la iglesia es la Mujer. Pablo empieza por contarnos el propósito original o primer estado para el cual la mujer fue creada. Ella fue creada para ser ayuda idónea al hombre. Por esta causa ella debía tener el poder o la autoridad de su marido sobre su cabeza. Y no, no estamos hablando de una mujer teniendo un velo sobre su cabeza en la iglesia. 

Queremos traer su atención a la frase “por causa de los ángeles”. Es una advertencia y recordatorio para nosotros de lo que le pasó a Lucifer cuando él no guardó su primer estado sino que en vez de eso el vio la forma de ponerse por encima de otros.

BUSCADORES DE RECONOCIMIENTO


Charles E. Newbold Jr., 

Jesús detestaba el deseo de los fariseos de reconocimiento y como perseguían la admiración por ellos mismo. “Antes, hacen todas sus obras para ser vistos de los hombres. Pues ensanchan sus filacterías,  y  extienden los flecos de sus mantos”. Mat. 23:5. (Las filacterías eran pequeñas cajas de cuero que los fariseos sujetaban de sus frentes, conteniendo citas de los primeros cinco libros de la Biblia).

Los Nicolaítas en muchas tradiciones de iglesia hoy están seducidos por sus propias ansias de auto-importancia, llevando collares clericales, vestimentas, ropajes con tiras académicas en las mangas, y otras cosas semejantes para diferenciarse del “laicado”. Al cardenal en la iglesia católico-romana, se le dirige como “Su Eminencia” (de él), o “Su Eminencia” (de Ud.). Tal veneración de hombres es un insulto a Dios. Jesús llamó a Sus discípulos hacia Sí,  y les dijo como diría hoy, “Si alguno desea ser el primero, será el postrero de todos, y el servidor de todos.” Marcos 9:35.

El Sistema de la Iglesia Ramera - Charles E. Newbold Jr., 

FE HUMANA VS FE DE DIOS


Mensaje de Paz

Hola, quisiera compartir contigo algunas palabras en relación con la misericordia y el amor de Dios, el cual veo manifestarse en este mismo momento, al permitirme este privilegio de compartir con personas que conozco y que no conozco; creyentes y no creyentes. Si, veo como se hace manifiesto Su amor y misericordia al permitirme compartir no con multitudes, sino contigo; contigo que muy seguramente haz escuchado mas de una vez que Dios te ama y que al escucharlo, bien te haz preguntado "si así es, porque me va como me va?", o bien "si, se que me ama; por eso debo hacer tantas cosas para El; para pagar por ese amor, o para retribuirle de alguna manera." 

A la pregunta, porque entonces me va como me va? la respuesta es: porque El quiere moldearnos a la imagen de Cristo. Todo lo que El permite que suceda en nuestras vidas tiene como propósito moldearnos a la imagen de Cristo. Y en segundo lugar debo recordar que El dijo: "gloria de hombres no recibo" (Juan 5:41), no puedo pensar en retribuirle o darle, como si El necesitara algo; El no necesita mis buenos deseos, Su único interes es conformarme a la imagen de Jesucristo. El no me ama por cuanto haga o cuan exitoso sea dentro de un grupo religioso, o cuan bueno sea segun el mundo, o lo influyente, pudiente, inteligente o preparado sea...El simplemente me ama. 

"Consuelo para los que están en este mundo, pero que no son de este mundo, y por tanto, son odiados y están cansados de él, es que no estarán para siempre en el mundo, ni por mucho tiempo más"

Matthew Henry